Paseo
por las mismas calles oscuras,
ahora
de otra forma iluminadas.
Como cualquier zombi ordinario,
sufro un continuo déjà vu,
y tomo copas
y
cigarros
y
discos
y
libros...
que
me dejan frío...
frío...
frío...
Y
atónito ante el espejo,
ante lo qué me he convertido,
deliro
con voz callada.
--No
despierte a los muertos--.
--No
despierte a los monstruos--.
--No
sea que me despierte--.
Por
todos lados veo nobleza.
Las
leyes individuales de cada cual.
Bondad
escondida tras el:
“¡aquí
estoy yo!”,
que
intenta parecer transgresor;
tras
la muestra psicológica del miedo
y
la protección de la especie.
Porque
óiganme amigos
(ya
que necesitamos puntos de encuentro):
en
este mundo todo es psicología,
llamémosle
apariencia.
Y si te entiendo
ResponderEliminarY si te creo
Y si me dejas perpleja
¿por qué no se comentar?
BESOS
tRamos
Muchos besos para ti, tRamos! A mí también me suele pasar.
EliminarLo llamaremos apariencia, esa que vemos en los reflejos de aquellos cristales que sin avisar nos asustan en ocasiones y también otras tantas nos llenan de interrogantes que aparentemente sólo aparentemente nos dejan sin respuesta...Es que si lo analizamos bien, creo que sí es posible encontrar respuestas sin llegar a despertar esos monstruos que todos llevamos dentro.
ResponderEliminarBesos!
Es posible, FG, creo que es posible. Lo que no reduce el miedo al espejo, incluso a la respuesta.
EliminarBesos!
Me gusta lo de comparar la psicología con la apariencia... Voy a estar un rato pensando en ese concepto.
ResponderEliminarSaluditos :-).
Gracias, Marsar!, pero tampoco te rompas mucho la cabeza, eh!
Eliminar¡Esas palabras frente al espejo! Podrías escribir algún cuentito de terror.
ResponderEliminarPensalo, todo está en la mente.
Lo importante es que no dejes de escribir y hacernos reflexionar y delirar.
Abrazo
(Te mandé tantos estos días que acabo de sentir un déjà vu)
Bufff, me parece un mundo escribir, un relato, y de terror más. Pero se agradece la invitación. Lo mismo...
Eliminar