lunes, 30 de diciembre de 2013






FINE DELLA TERRA



A la vuelta del aire se encontraba la luz.
en forma de sol o de luna.
Y yo no me sentía capaz de resistir cualquier fulgor.
Todo era miedo,
todo tinieblas e incógnitas hasta que el poso
creó madre,
y la madre zumo, que tomé
como viatico sagrado.

Quien toma veneno esperando la vida eterna no es más sabio que yo.

¿Y dónde están esos fieros cantores?
¿Dónde sus poemarios de colores?
¿Sus sectas,
sus viajes,
a lo largo, ancho y alto de esa mentira apodada mierda?

Yo estoy aquí, débil como un roble
desagradable,
como un atardecer en Australia.
Amante de las hojas secas y del falso equilibrio,
del amor errante,
de la ausencia infante y juguetona.
Estoy aquí con las manos llenas de derrotas.
De ellas penden caricias
hacia los desdichados
que placen mis más secretos anhelos.

La vida es una roca porosa,.
El camino es incierto,
como todo el mundo aprende a fuerza de sucesivas infiltraciones.
Mas yo sé, que tú estás ahí
y ni todos los cuarzos del mundo pueden detener mi irrespetuoso caudal.
Quizás un tiro,
de tu mano,
con tu arma,
y tu alma,
me hagan volver a la muerte,
y al soñar...


miércoles, 25 de diciembre de 2013





MISERIA DIGNA PARA TODOS POR IGUAL

Como viene siendo habitual, con motivo de cualquier fiesta, unos cuantos forajidos nos apresuramos en llamarnos y quedar para renovar contacto. El otro día anduvimos bebiendo y bebiendo, como peces en el río. De pronto nos encontramos en un cruce, especie de murete bañado de cal; al este de una desvencijada iglesia, al sur de una conmovedora escuela pública, y al noroeste de la abandonada cárcel anexa al ayuntamiento. Allí, entre vomitona y vomitona, comenzamos a debatir sobre el discutido concepto de la miseria digna. Al mismo tiempo que trataba de expulsar mis tripas por la boca, me vino a la mente lo que en un primer momento creí, la definitiva exposición; fallida, sin embargo, ya que al instante fue rebatida por dos de mis compinches, que en ese preciso momento se retorcían en el suelo intentando detener su oscilante movimiento. (Analizando todos los puntos de vista, a veces, se pueden sacar conclusiones cercanas a la certeza).

No fue hasta el día siguiente, cuando en medio de la pertinaz resaca, reflexioné sobre aquello, apareciendo, brillantes, las formas adivinadas de la absoluta Verdad. De esa experiencia nacieron estos versos que, modestamente creo, lo resume perfectamente, y que transcribo a continuación.

"Don sotresfín anurque datola ple asimenda
on “raugia” lábel, sesa forza en al monedoría
bausturfa led boverló denutria ces guistemos.

¡Aparandía!
Cen."


(Fotografía robada a Steve McCurry)

sábado, 21 de diciembre de 2013






DOSTEMSONZA EN EL FINITO


En un tranote olvidadoda
luchía un penacho froso
de milonfas granurias y saltijeras.

Estabamonós maulando las nentes,
dosiocaba la sinesia
y dorando el crufijar del sol
la maliéndra notibaba al ventiro

Y tú...
dobina festera,
con la pienacha tersa,
el ovalo gerundio de la transeca
fesca y nolcinesa por la turbia.

Y bebide, de tus lanzos
y tus debriles,
en el monve devre,
bajo las follescas atuneras
y por desharcias, mofrias...


(Fotografía de Steve McCurry)